Tal vez la mirada de Venus,
la lluvia en el tejado,
la espuma de las olas,
o la arena en la toalla.
Tal vez el sol abrasando o entre violetas cortando el horizonte.
Tal vez una botella vacía y tragos repletos.
Tal vez música callejera y hambre olvidada.
Tal vez, puede, quizás…
Tal vez el firmamento apagándose y sólo ella, la primera estrella nos vea.
Quizás, podamos pisar los astros del suelo, sin que desaparezcan del agua.
Puede que imaginemos entre ellos antiguas voces del valle,
mientras, acurrucados, protegemos el calor que el viento nos roba.
Tal vez una carretera enmarañada, un acantilado y niebla en los bolsillos.
Quizás lluvia en la terraza, luces que parpadean y gotas acompasadas.
Puede que mirando al cielo sólo, pueda pensar en encontrarte bajo la manta,
mientras, el día despidiéndose, nos abandona a merced de la luna y sus instintos.
Tal vez son olas que vienen y van.
Tal vez la espuma nos revuelva el pelo.
Tal vez la arena nos invada por completo.
Tal vez, puede, quizás…
Tal vez los navíos surquen el cielo.
Tal vez los mosquitos nos engullan por completo.
Tal vez estemos en lo cierto y prolonguemos este fragmento.
Tal vez, puede, quizás…
Sarah
Foto: @sarah.gu.le
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